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En este artículo te voy a hablar de uno de los grandes olvidados del marketing online, que muchas veces, en la vorágine de cosas que tenemos que hacer en nuestro día a día, pasa desapercibido.
Sobre todo porque los resultados de cuidar el branding son casi imposibles de cuantificar y, además, no suelen ser resultados inmediatos, sino más bien a medio/largo plazo.
¿Qué es eso del branding?
Seguro que ya has oído el concepto más de una vez, así que no te voy a aburrir con una definición larguísima típica de la Wikipedia, pero sí que es importante saber qué es y, sobre todo, cuándo conviene utilizarlo.
Básicamente, el branding es la imagen y personalidad de tu marca, es decir, lo que transmites a tu audiencia de forma directa o indirecta cuando ven lo que haces.
Principalmente se compone principalmente de dos factores:
- Lo fácil o difícil que le resulta a alguien reconocer un trabajo tuyo.
- La imagen que tu audiencia tiene de ti y de lo que haces.
Esto último incluye los valores que transmites, las emociones que evocas o incluso los conceptos que se asocian contigo.
Un ejemplo claro de buen branding es la marca de coches Volvo. Sus coches son fácilmente reconocibles, sobre todo por la forma diferente que tienen sus faros traseros, y además se les asocia con mayor seguridad y protección en caso de accidente, lo que les hace partir con ventaja con respecto a otras marcas.
¿Por qué el branding es importante?
En mi sesgada opinión, el mayor beneficio del branding es caerle bien a nuestro/a fan ideal, y establecer con ellos/as una relación sólida a largo plazo. Así, será mucho más probable que no solo se conviertan en clientes en el futuro, sino que además repitan y nos recomienden.
Otra ventaja a tener en cuenta es que un branding bien trabajado hace que nos diferenciemos del resto y aportemos mayor valor con nuestro trabajo, haciendo que el precio pase a un plano secundario. Esto nos permite cobrar precios más elevados por lo que hacemos y no atraer solo a clientes que nos pidan descuentos continuamente.
Al final, con un buen branding, nadie más podrá hacer y aportar lo mismo tú, por lo que si alguien quiere un trabajo tuyo, esperará que el precio sea más elevado precisamente porque es único.
En resumen, el branding nos ayuda a conseguir más clientes y a que cada uno de estos clientes esté dispuesto a pagar más por nuestro trabajo.
Cómo trabajar mi branding
Ya hemos dicho que es una carrera de fondo, es una relación que creas con tu audiencia y, como sabes, las relaciones de calidad no se forjan de un día para otro. Esto es lo primero que tienes que tener en cuenta.
Una vez aclarado ese punto, añadir que el branding abarca literalmente todo lo que haces en tu proyecto de ilustración, aunque decirte esto sería como no decirte nada, así que te voy a proponer una lista de aspectos a trabajar para mejorar tu branding o marca personal.
Por supuesto, no tendrás que hacerlos todos, pero al menos te servirá como guía:
- Define un nombre de marca. Puede ser perfectamente tu nombre y apellidos, pero úsalo y asócialo a tu proyecto de forma consistente. Es decir, no tengas un nombre en tu Instagram, otro en la dirección de tu web, y algo distinto en tu correo electrónico.
- Define el tono en el que hablas. Hay ilustradoras que se definen por el humor, el activismo social, la divulgación, etc. Según tu línea de trabajo, escogerás la forma de comunicarte con tu público. Por ejemplo, si te diriges a un sector infantil no tendrá sentido utilizar palabras malsonantes.
- Define tu estilo y colores de marca. No me refiero solo a tus ilustraciones (ese es otro tema) sino a tus posts de Instagram, los colores, estilos y fuentes de tu web, la tipografía de tus emails, tu firma, tu logo, etc.
Cuando vayas a publicar algo en cualquier medio pregúntate: «si alguien que me conoce viera esto, ¿sabría que es mío a primera vista?». - Define tus valores y tu porqué. Sobre esto hablamos en profundidad en el artículo de la semana pasada. Puedes leerlo al completo aquí.
- Sorprende a tus clientes. Cuando alguien dé el paso de comprarte, piensa si puedes aportarle más de lo que espera de una forma que no te suponga a ti demasiado trabajo extra, enviando un detalle en forma de pegatina, marcapáginas, postal, nota de agradecimiento, etc.
- Piensa qué puedes hacer de forma diferente. En internet caemos muchas veces en seguir «modas» y hacer lo mismo que todo el mundo, y de vez en cuando conviene pararse a pensar «¿qué podría hacer yo de forma diferente?¿qué puede reflejar mi forma de ser y de trabajar?».
Hay muchos más aspectos de los que menciono aquí, así que si te apetece trabajar algo que no esté en la lista, adelante.
Conclusiones
Como decíamos antes, el branding es un trabajo que trae resultados a medio/largo plazo, por lo que conviene ir construyéndolo desde el principio, sin desesperarse por no ver resultados.
No puedes plantar un árbol hoy y esperar que te dé frutos mañana.
Esto, sumado a que es un concepto que abarca literalmente todo lo que haces en tu proyecto de ilustración, hace sea especialmente complicado crear una buena estrategia de branding, así que para terminar te voy a dar solamente dos recomendaciones para guiar tus primeros pasos:
- Comienza a trabajar tu branding cuanto antes, PERO…
- No te vuelvas loco/a y lo quieras hacer todo a la vez. Comienza con pasos pequeños, coge un elemento de la lista de arriba cada mes y trabájalo poco a poco.
Si sigues estos dos miniconsejos, antes de que te des cuenta tendrás una marca consolidada y reconocible que te ayude a atraer más clientes y cobrar más por tu trabajo.
Gracias Emilio por tu post, toda esta información es muy valiosa. ¡Empezaré a seguir tus consejos cuanto antes!. Con muchas ganas de empezar el curso, un cordial saludo ^^
Hola Anabel!
Muchas gracias a ti por tu comentario, me alegro que te haya servido el artículo y que tengas tantas ganas de comenzar con IlustraShop 🙂
¡Un abrazo!
De acuerdo, entonces a trabajar en nuestra marca personal y ofrecer algo que nadie más ofrece! 💼✨